Así de rara parece la historia de José, un abuelo de 70 años. José es oriundo de Calabria. El primer día que pudo salir de su casa se dirigió a la agencia de viaje más cercana a su hogar para contratar sus próximas vacaciones.
Ante la pregunta de si le parecía arriesgado salir de su casa para contratar unas próximas vacaciones de verano. José responde:
Peor es morirme sin volver a Madrid.
José vive junto a su mujer Luisa, en el Reggio de Calabria, justo en la península con forma de bota del país.
Es una región soleada, con montañas escarpadas, pueblos antiguos y una costa espectacular que incluye varias playas populares.
Hace ya varios meses que José le prometió a Luisa, volver a Madrid y rememorar su luna de miel. Evento que ocurrió hace 45 años.
Es por ello, que durante los días de encierro, José, se dedicó a navegar por el sitio web Ilusión Viajera, por dos motivos bien diferentes.
Un motivo, aprovechar y ocupar el tiempo ocioso, en el cual no podía salir de su casa. Y el otro, planificar, aunque sea en sus pensamientos el próximo viaje de su vida.
Al ingresar a la sección de Madrid, lo primero que lee no hace más que convencerlo que lo primero que iba a hacer cuando pueda salir de su casa, es contratar sus próximas vacaciones.
“Madrid es de esas ciudades que, cuando se visita, siempre se quiere volver. Es de esos lugares en los que nadie puede aburrirse. La ciudad cuenta con un plan especial para todos y cada uno de sus visitantes, independientemente de sus gustos. En otras palabras, puede decirse que Madrid es esa ciudad que lo tiene todo”, dice el sitio web.
Quiere hacer su viaje el 1 de noviembre para disfrutar la Fiesta de todos los Santos.
En dicha fecha se recuerda a todas las personas cercanas, amigos y familiares que han fallecido.
Su mujer, siempre habla de los llamados Buñuelos de viento, un tipo de masa frita rellena de crema, chocolate, nata o lo que quieras. Se sabe que es un dulce anterior al siglo XVII, ya que el cocinero del rey Felipe II hizo alguna referencia a este postre.
Cuenta la leyenda que cuando comes uno de estos buñuelos se salva un alma del purgatorio, y por esto se han convertido en una tradición del día de Todos los Santos.
Si bien la pandemia del Coronavirus, aun no le ha permitido terminar de concretar su ansiado viaje. José está seguro que podrá concretar su sueño junto a su mujer Luisa y en pocos meses poder estar en Madrid.
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