La ciudad de Pajarito, al norte de Colombia anuncio la implementación del toque de queda, para prohibir las reuniones de jóvenes menores de 17 años en lugares públicos, en la franja horaria de 7 de la tarde a 5 de la mañana.
La medida según el alcalde la ciudad es para proteger de los espíritus malignos que supuestamente se están difundiendo a través de WhatsApp.
Al parecer, las autoridades han reportado al menos 14 casos de jóvenes que se comportan de forma extraña, que incluyen: amenazas a saltar de puentes, convulsiones, desmayos y cambios inexplicables de sus voces.
[wp_ad_camp_4]Todas las victimas afectadas usaron WhatsApp y es por ello que comenzaron a circular rumores que los espíritus malignos que afectaban a los jóvenes se propagaban por la aplicación.
Es por ello que el alcalde Inocencio Pérez decidió imponer un toque de queda que les permita a los jóvenes menores de 17 años abandonar sus hogares solo bajo la supervisión de sus padres o custodios.
«Tomé esta decisión en base a los casos de alerta roja que se habían presentado», dijo el alcalde. «Algunos niños decían que iban a suicidarse, ‘porque había llegado el momento’, iban a saltar de un puente y hablaron de manera incoherente».
Después de consultar con la policía local, los asistentes legales de la Alcaldía y los psicólogos, Pérez decidió que la mejor manera de evitar que los niños hicieran locuras bajo la influencia de estos espíritus malignos era imponer el toque de queda.
[wp_ad_camp_5]«Para proteger la vida y la integridad de los niños y adolescentes en el municipio de Pajarito, no se les permitirá estar en lugares públicos y / o establecimientos comerciales del municipio, excepto en compañía de sus padres o custodios», se lee en el decreto oficial. (que no fue enviado por WhatsApp)
El alcalde dijo que la medida lo ha vuelto impopular entre los jóvenes, pero es algo con lo que puede vivir si eso significa evitar que hagan algo tonto.
«Hay padres que me han agradecido, pero algunos niños están actualmente de mal humor», dijo Pérez a los periodistas.
Al parecer los espíritus malignos están buscando nuevas formas de alterar la conciencia de nuestros jovenes.
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