Entrar a un baño público muchas veces es lo más parecido a encontrase en el infierno.
Es por ello que InsolitoNoticias pudo acceder a un estudio de vanguardia, que te dejara con la boca abierta.
Muchas mujeres prefieren ponerse en cuclillas, como levitando en el aire, haciendo todo lo posible por no tocar el inodoro. Pero a partir de hoy, ponerse en cuclillas podría estar causando más daño que relajarse y sentarse.
De hecho, según los científicos (¿qué científicos???) puede aumentar el riesgo de contraer una infección desagradable.
Brianne Grogan, terapeuta de la salud de la mujer (apa!!!), nos cuenta que: “el problema de “asomar” (me encanto el uso del término asomar) sobre el inodoro al orinar es que los músculos del piso pélvico y la cintura pélvica, rotadores de cadera, glúteos, espalda y abdominales se encuentran extremadamente tensos”
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Además, agrega: “Esta tensión de la cintura pélvica, dificulta la fluidez de la orina y a menudo requiere un leve empuje para que la orina salga rápidamente. Frecuentemente empujar al orinar puede contribuir al prolapso de órganos pélvicos”. “Además es posible que no estemos vaciando nuestra vejiga correctamente por lo cual aumento el riesgo de cistitis”
¿Seguramente te estarás preguntando… y entonces que debo hacer?
Según Brianne (así la llamamos los amigos), no hay riesgo en sentarse, ya que hay muy poco riesgo de contraer una infección al hacerlo (vos porque no conoces los baños del subterráneo de esta ciudad)
“La mayoría de las enfermedades intestinales implican la transferencia de bacterias de la mano a la boca como resultado de la contaminación fecal de las manos, los alimentos y las superficies”, agrega el Dr. Freestone, especialista en microbiología de la Universidad de Leicester.
En primer lugar, nuestros cuerpos vienen con una capa de bacterias y levaduras (¡no te confundas, no son de la pizza!!!) buenas que “funciona como un escudo protector altamente efectivo”.
Luego, en segundo lugar, está el sistema inmunitario, que el Dr. Freestone describe como “ferozmente bueno” en la protección contra insectos desagradables.
Así que la próxima vez que te encuentres en un baño público, a relajarse y sentarse tranquila.
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