Las angulas, así se la llama a las crías de anguilas son uno de los alimentos más caros de España, por el platillo se llega a pagar más de 1000 euros.
Aquellas personas que lo han probado (obviamente no es mi caso) aseguran que no gustan a nada. Cuando están vivas, aseguran que son desagradables a la vista, son babosas y transparentes, se deslizan y retuercen entre ellas como lombrices. Una vez cocidas se vuelven opacas y se asemejan a gusanos muy flácidos.
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Aún más extraño, es que según afirma su leyenda anteriormente eran muy poco apreciadas y eran utilizadas para alimentar pollos y cerdos.
Muchos españoles encuentran difícil entender cómo es que hay personas dispuestas a pagar tanto por las angulas. (¡Yo también!!!)
Pero como todo, aunque sea desagradable, no valga nada, la promocionan 2 o 3 personalidades de turno y a romper la billetera para tratar de pertenecer.
Aunque todas las angulas son increíblemente costosas, el primer lote en salir a subasta cada año es todavía más caro. En 2016, el primer lote pesó 1,25 kilogramos y fue vendido en 5.500 euros (algo más de US$6.000). Y sin embargo el segundo lote, que pesó casi lo mismo, se vendió por «apenas» 1.070 euros (US$1.320).
Una de las razones por la que las angulas sean tan caras se debe a su peligro de extinción, lo que la hace un alimento más selecto aún.
Y bueno, si realmente te quieres codear en el restaurante de un chef selecto y comerte un rico plato de angula (aunque sea el último por que se extingan) dale nomas. Igualmente continuaras siendo la misma persona de siempre.
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