Joy Chapman es una cantante y compositora de la Columbia Británica, en Canadá. Desde que tiene memoria siempre ha cantado y ha sido capaz de cantar en un rango vocal muy amplio. Es decir que, su rango vocal puede ir desde lo alto (agudo) hasta el tenor y el bajo (grave).
Es entonces cuando aparece su sobrina y comienza a animar a Joy para que bata un récord mundial.
La joven le comenta a Joy que se había enterado de que el antiguo récord de la nota vocal más baja del mundo, es femenina, y lo ha ganado una cantante que logró un D2 (la segunda nota D más baja en un piano).
La sobrina tenía mucha fé de que su tía podía batir este récord mundial ejecutando una nota más baja que esa. ¡Y finalmente resultó tener razón!
“Empiezo mis escalas de canto en C2, así que ella dijo, ‘cantas mucho más bajo, deberías intentar marcar el récord’”, recordó Chapman sobre cómo surgió la idea de un intento de récord Guinness.
La propuesta fue hace un año atrás, pero en el camino la cantante canadiense tuvo que superar una serie de desafíos, inconvenientes y hasta la pérdida de su propia madre. Después siguió la llegada del Covid-19, lo cuál hizo que las puertas de su estudio se cerraran.
Luego, cuando por fin entró un poco de calma, pudo comenzar a intentarlo. En uno de los intentos la camarógrafa encendió el limitador de graves en el micrófono, lo que hizo que no pudiera captar las notas más bajas de Joy… Hasta que finalmente lo logró.
21 de Febrero
Y fue entonces cuando un 21 de febrero, en un estudio de música en Surrey, Canadá, Joy Chapman grabó un C1 (33,57 hz). La nota C más baja en un piano y la nota más baja jamás cantada por una mujer.
Por este gran hito y objetivo concretado, pasó a ser reconocida y a tomar el primer puesto en el Guinness de la nota más baja cantada por una mujer.
Y para finalizar este posteo les compartimos sus palabras de emoción y satisfacción. “Quería dejar algo atrás… porque podía hacerlo”, dijo la cantante.
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