Se despertó a las 7 AM del sábado, cuando desechos congelados de un avión cayeron miles de metros y se estrellaron contra su casa rodante.

Caroline Guy de 52 años de edad, propietaria de un restaurante tenia estacionado su tráiler en la calle, pedazos de hielo se estrellaron contra el techo y lo atravesaron, para luego atravesar el piso y dejar agujeros de aproximadamente 45 centímetros de  diámetro.

Un portavoz de la Autoridad de la Aviación Civil admitió que el hielo se generó probablemente por la fuga de un avión, posiblemente debido a la deficiencia de sus servicios sanitarios.

Según la Autoridad de la Aviación Civil, no hay responsable ante este accidente, sin embargo, la dueña de la casa rodante expresó que ante la gravedad del asunto, debería haber uno.

Asimismo, el portavoz explicó que el fenómeno de estos bloques que caen a tierra, sucede de vez en cuando y detalló que esto ocurre porque “hay algún tipo de fuga en el avión y una masa de agua se acumula en el exterior”.

Un caso similar ocurrió el año pasado en la Catedral de Brentwood, cuando oyeron una gran explosión que dejo a los fieles perplejos.

El Padre James MacKay, quien dirigía el servicio del domingo, dijo que vio caer sobre el techo de la catedral un gran trozo de hielo que daño la estructura del techo y doblo sus vigas.