En los últimos años la industria minera en China ha avanzado de manera significativa. Ello ha generado un importante daño ambiental.
Es por ello que el gobierno Chino ha tratado de compensar el impacto ambiental de la creciente e incesante industrialización del país mediante la construcción de grandes rebaños de ovejas falsos.
Grandes extensiones de campos de pastoreos fueron entregados a las empresas mineras en las zonas rurales de Mongolia, con la consecuente destrucción de los terrenos.
Los funcionarios chinos no tuvieron mejor idea para preservar el pasado agrícola de la región que representar en los pastizales de Horgin las típicas escenas que tuvo el paisaje desde tiempo milenario hasta hace pocos años.
Extrañamente una inspecciona más cercana del lugar, revela que los animales son simples esculturas de utilería realizadas por artistas locales.
Un portavoz del gobierno, declaro, “Tenemos que desarrollar la economía y queremos hacer todo lo posible para preservar la belleza de la tierra”.
Patético.